¡Bang! A la cuarta disparó al aire, en las tres ocasiones anteriores lo había hecho en la sien mientras dictaba una charla sobre arte, compromiso, consecuencias, política y sabotaje y jugaba a la ruleta rusa. Ella asegura que revólver y bala eran reales. Tres ¡click! En la cuarta ocasión, ¡bang! ¿Arte, delito, provocación? Todo ello ocurría en La sociedad del miedo, el Pabellón de Murcia en la Bienal de Venecia. Casi un centenar de espectadores. Era Autosabotaje, la esperada performance de Tania Bruguera. El comisario de la muestra intentó parar la acción después del tercer disparo -«yo he visto la bala y me parecía real», decía Jota Castro, el responsable del pabellón, y lo decía asustado- y el artista austriaco Hans Haacke, otro de los participantes en la propuesta murciana, arremetió contra Tania Bruguera tras acabar la acción. No hace falta saber alemán para entender que le decía que si se había vuelto totalmente loca. Unos quince minutos transcurrieron desde que la artista cargó la pistola a la detonación. Cuando está acción se explicó en Murcia se aseguró que se trataba de una pistola de juguete. En Venecia, la artista dijo, repitió y afirmó, que eran reales; que incluso las había comprado en Italia -no explicó cómo ni dónde- porque, evidentemente no se puede pasar la frontera en avión con una pistola; o se puede intentar pero no es muy aconsejable.
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«He tenido miedo»
-Está en un pabellón que reflexiona sobre la sociedad del miedo. ¿A qué tiene miedo usted?
-He tenido miedo en esta acción. Yo trabajo con el miedo como material de mi obra; tengo miedo a que la gente no piense, a convertirme en una artista cómoda, a que los gobiernos manipulen a los pueblos y los pueblos se dejen manipular sin oponer resistencia alguna y renunciando a su derecho a ser creativos.
-Está en un pabellón que reflexiona sobre la sociedad del miedo. ¿A qué tiene miedo usted?
-He tenido miedo en esta acción. Yo trabajo con el miedo como material de mi obra; tengo miedo a que la gente no piense, a convertirme en una artista cómoda, a que los gobiernos manipulen a los pueblos y los pueblos se dejen manipular sin oponer resistencia alguna y renunciando a su derecho a ser creativos.
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